Canje a la inversa: después de varias operaciones en las que el Tesoro cambió obligaciones en dólares por títulos en pesos atados a la inflación, ahora recorre el camino en sentido opuesto. Ofrecerá US$ 1,500 millones en 3 operaciones para que inversores externos en títulos en pesos se lleven bonos en dólares. La lógica es clara: vencen AR$ 130,000 millones del bono atado a la tasa de política monetaria (TJ20) esta semana, y el gobierno quiere evitar presión en el contado con liqui. Entonces, concede dolarización a cambio de brecha.