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Miguel Kiguel, el director Ejecutivo de Econviews, insistió en el alto impacto imprevisto que tuvo la crisis económica en el país en los últimos meses, como consecuencia de la devaluación y la recesión que se impulsaron a través de las políticas de Mauricio Mari.

Al reflexionar sobre los resultados que arrojó la encuesta que realizó a los empresarios el Coloquio Anual de IDEA, el economista dijo que, si bien “no había ninguna duda de la sensación generalizada de que hubo una crisis fuerte”, se advirtió en el sector que las dificultades económicas fueron “mucho más fuerte de lo que se esperaban”.

“Siempre había una preocupación de que el modelo gradualista iba a encontrar algún tipo de problema; esa vulnerabilidad estaba relacionada con el hecho de que Argentina tenía que financiar gran parte de su déficit fiscal en el exterior y siempre estaba la duda de qué pasaría si las condiciones exteriores empeoraban”, planteó.

Ante ello, Kiguel sostuvo que Argentina enfrentó los vaivenes en la economía con una “devaluación y una recesión que nada creía que iban a ser la magnitud y profundidad que fueron”. “Eso es lo que esta encuesta”, consideró.

En la conferencia de prensa que brindó junto a Eduardo D’alessio, titular de la consultora D’alessio & IROL, el economista señaló insistió además que “todo el mundo evalúa claramente como decepcionante el primer semestre”.

En la mirada a futuro, el director Ejecutivo de Econviews remarcó que el aspecto “importante” a tener en cuenta son las proyecciones positivas pero “moderadas” que hay sobre la economía nacional. “Esto es algo muy realista”, insistió.

“Nadie está esperando que esta economía rebote como en la crisis de 2001, pero si se espera que la economía vaya a un crecimiento moderado, es decir, crecer a una tasa del 3,5 anual, que es un 0,8 por trimestre”, manifestó.