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Recuperación del empleo formal viene con menos calidad y estabilidad

10 Noviembre 2021

Un informe de Econviews señaló que el empleo formal superó en agosto los niveles previos a la pandemia. Sin embargo, la composición muestra una alteración respecto a años previos: “menos empleo estable y de calidad, más empleo público e independiente (de menor calidad) y, por supuesto, menor estabilidad”.   

El trabajo indicó que la recuperación no es lo que parece: lo que perdió el sector privado, lo ganó el sector público “y con creces”. En efecto, el empleo formal en el sector público ya cuenta con unos 85.000 puestos adicionales respecto a febrero de 2020. “Si no incluyéramos el efecto estacional, la nómina del sector público subió en 114.000 trabajadores”, agregaron.   

El número de monotributistas también supera la prepandemia. En el caso del monotributo “clásico”, se registran unos 84.000 nuevos aportantes y 29.000 en el caso de los registrados en el monotributo social (una categoría para independientes de muy bajos ingresos).

De hecho, tras la caída inicial, el número de monotributistas rápidamente se recuperó, en parte absorbiendo trabajadores que habían perdido su empleo formal en el sector privado.

La consultora afirmó que la economía se encuentra en recuperación, luego de la recesión durante de 2018-2019 y el impacto de la pandemia. En tanto, el rebote que apuntalaron la industria y la construcción luego de lo peor del Covid en 2020 ahora está impulsado por los sectores que se beneficiaron de las nuevas aperturas de actividades, por ejemplo, la hotelería, gastronomía y turismo.  

A eso se suma una “modesta” mejoría en la capacidad de compra de los consumidores en los últimos meses. Mayores transferencias por parte del Gobierno, la efectivización de las nuevas paritarias y una baja en la inflación, que se interrumpió en septiembre, funcionaron hasta el momento como drivers. 

Según datos del Ministerio de Trabajo, el empleo registrado alcanzó su mayor nivel desde noviembre de 2018 (ajustado por estacionalidad). Además, en comparación con febrero de 2020, antes del inicio de la pandemia, el número de trabajadores que realizan aportes jubilatorios se incrementó en 80.000. Estos datos incluyen empleo público y privado, regímenes especiales como los de trabajadores de casas particulares e independientes bajo la forma de monotributo, monotributo social y autónomos.   

La consultora explicó en su reporte que, tomando los datos sin estacionalidad, el trabajo formal ya había regresado a niveles prepandémicos en mayo, aunque el indicador del PIB (el Emae) sólo en agosto logró retornar a esos niveles. Por tanto, las flexibilizaciones de los últimos meses indican que los números “continuarán mejorando”. “Esto es en cierta forma paradójico porque el empleo es una variable rezagada, pero acá mete la cola el empleo público, es decir, el mercado no está ahí todavía”, rescataron.  

Sin embargo, apuntó el informe, las cifras totales ocultan una realidad en su interior: el empleo formal en el sector privado continúa muy por debajo de la prepandemia, y todavía quedan más de 70.000 puestos que no se recuperaron. En agosto el empleo privado sumó unos 8.900 puestos, “una cifra nada despreciable”.  

“Pero aún manteniendo este ritmo, la cantidad de empleados del sector privado llegaría a los niveles de febrero de 2020 recién en abril de 2022, aunque posiblemente los registros de los próximos meses sean algo superiores”, proyectó Econviews.   

Aún así, la comparación es contra niveles muy bajos, producto de la crisis que comenzó en 2018. Al comparar con el promedio entre 2015 y 2018, la consultora detalló que el sector privado perdió más de 300,000 empleos formales, o casi 5% de su stock. Incluso comparando contra una década atrás, el empleo privado sigue muy “deprimido”.   

A su vez, la recuperación no es generalizada. Sólo cuatro sectores anotaron variaciones positivas respecto a febrero de 2020, destacándose la industria y el sector de actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler. “Pero la gran mayoría sigue muy por debajo, particularmente los más golpeados por la cuarentena”, dijo la consultora. Es el caso de hoteles y restaurantes, transporte y servicios sociales (que incluyen cines y teatros, por ejemplo) están al fondo del ranking.  

“Pero las recientes aperturas y el mayor dinamismo de éstas podrían acelerar la recuperación del empleo privado. El problema es que, en las actuales condiciones de inestabilidad macroeconómica, es muy probable que parte de este aumento en la nómina sea de manera informal y no registrada.   

A nivel provincial, el desempeño también es muy heterogéneo. En el podio se encuentra Tierra del Fuego, con un aumento del empleo privado de 6,3% en comparación con febrero de 2020, beneficiado por la actividad industrial protegida que se encuentra allí instalada, tal como afirmó el estudio. En contraste, Mendoza y la Ciudad de Buenos Aires todavía se encuentran 4,0% y 3,8% abajo de la prepandemia.