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Miguel Kiguel, economista especializado en macroeconomía y mercados financieros, dialogó con el equipo de Cada Mañana acerca de los últimos acontecimientos en el mundo económico nacional. Kiguel advirtió que la caída de los bonos y el aumento del riesgo país se debió a las declaraciones del Alberto Fernández respecto a la restructuración de la deuda externa. “Cuando empecé a ver que las acciones y los bonos caían tan fuertes llamé a un operador de Wall Street para ver qué había pasado. Me dijo que lo que afectó fueron las declaraciones de Alberto”, reveló el economista.

Asimismo, Kiguel explicó que hay tres palabras que se usan en el mercado que tiene connotaciones distintas: “Una es reestructurar. Reestructurar es lo que Argentina hizo en el 2001 al 2005. Estuvimos quince años en default y durante esos años Argentina no tuvo acceso al mercado. La segunda es refinanciación. Refinanciación es lo que hacen todos los países, cuando vence un bono emiten otro bono. Los países no pagan las deudas, las refinancian. Una tercera palabra es reperfilamiento de la deuda, una especie de canje voluntario en la cual el país lo que trata de hacer es buscar una estructura de deuda que el país la pueda pagar sin problemas”.

En tal sentido, Kiguel aseguró que el “reperfilamiento” de la deuda es lo que Argentina necesitaría, aunque descartó que esta negociación la pueda llevar adelante el gobierno nacional. “Es poco lo que Macri puede hacer, porque Macri para la mayor parte de la gente que está afuera es un presidente de transición. Cualquier cosa que haga queda diluida por cualquier declaración que haga Fernández que en la percepción de muchos va a ser el próximo presidente a partir del 10 de diciembre”, analizó el especialista.

Para el economista Lacunza deberá “administrar el país sin mucho poder”. En tanto que Guido Sandleris “está inmerso en un gran dilema”: “La gran pregunta es qué va a pasar con el tipo de cambio. El Banco Central tiene dólares para intervenir, pero uno escucha que Alberto Fernández dice no usen los dólares y, al mismo tiempo le dice que no se vaya el tipo de cambio. Es imposible las dos cosas”. Para Kiguel es fundamental “pensar medidas que no impliquen la sensación de que la gente pierde la libertad de comprar o vender dólares”, porque “lo peor que puede hacer el Gobierno es dar la sensación de tocar los ahorros”.